Ayer iba caminando por la Av. Pardo en Miraflores y observé a una monja que iba caminando en dirección contraria, cargada con al menos un par de docenas de pesados libros de texto de escuela.
Björk me entonces me susurró al oído: "this is enlightenment." (ésto es la iluminación).
Yo por mi parte iba caminando ligero con mi reproductor digital, donde cargo cómodamente digamos unos 2000 libros y revistas, mucha música y algunos documentales.
La cantante Björk, que sonaba en mi reproductor, me susurró al oído: "wake up, wake up" (despierta, despierta).
Le hubiera tomado una foto si no fuera por la indiscreción o también si tuviera una cámara. Mi reproductor todavía no toma fotos (ni videos, ni se conecta a internet, ni hace llamadas, es anticuado).
Comprendí entonces que no éramos tan diferentes. ¿Acaso no es eso lo que queríamos aprender?
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